viernes, 2 de enero de 2015

La educación en la actualidad y sus perspectivas

Para poder abordar de manera eficiente unas consideraciones esenciales sobre los aspectos de la educación presente, será necesario, crear unos enfoques básicos desde los cuales poder sortear el amplio abanico de posibilidades de estimación a nuestro alcance.

En todo lo referido a la educación presente, es interesante hacer una breve parada en materia de normativa y evaluar la nueva Ley de Educación (LOMCE), que ya está aplicándose, y por extensión a ella, las conclusiones establecidas en los informes de PISA y TALIS. Seguidamente, debemos tomar en consideración, el nuevo perfil del profesorado en relación a las nuevas expectativas educativas. Y finalmente, concretar hasta un nivel curricular, planteándonos; ¿Qué es lo esencial para la educación?

La séptima ley de educación de la democracia española, conocida como la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), ha empezado a aplicarse paulatinamente en el 2014 y continuará durante el 2015. Siendo, sus antecedentes y predecesoras inmediatas la LOE y la LODE.

Sean cuales sean las inclinaciones políticas y las intenciones ulteriores sobre la nueva ley, en su preámbulo podemos encontrar, a modo general y orientativo, esta proclama que parece definir de forma ideal, los objetivos que se persiguen:

El alumnado es el centro y la razón de ser de la educación. El aprendizaje en la escuela debe ir dirigido a formar personas autónomas, críticas, con pensamiento propio. Todos los alumnos y alumnas tienen un sueño, todas las personas jóvenes tienen talento. Nuestras personas y sus talentos son lo más valioso que tenemos como país. [1]

Sin embargo, entre sus aspectos más contendidos, se encuentra la duda paradójica que existente entre sus principios ideales, concebidos desde las directrices europeas, y sus principios prácticos, que parecen favorecer el rendimiento en el proceso de evaluación.

Si bien se estipula que en la evaluación se contemplen las competencias, también se le ofrece un peso crucial al rendimiento, que en muchos casos, puede ser antidemocrático para con los aspectos socioeconómicos del alumnado, ya que las bases desde las que parte cada individuo no son iguales, y por el contrario, si lo son, los estándares y expectativas que se tienen sobre ellos. Con todo, las pruebas finales de Bachillerato también ejercen de condicionante en esta etapa educativa post-obligatoria, creando este estado de incertidumbre sobre sus auténticos propósitos prácticos.

Aunque es evidente que existen múltiples factores susceptibles de ser evaluados, tan solo se ha señalado uno de los que en este texto, se han considerado pertinentes para el discurso general. Como reseña definitiva, se muestra una imagen ilustrativa de la paradoja expuesta con anterioridad y que merece nuestra reflexión cuando pensamos en términos de educación presente y futura.

A continuación, se expresará de manera breve y sintética, cuales son las fuentes que de manera oficial (PISA y TALIS), exponen la situación de alumnos y profesores dentro del territorio nacional, creando con ello una breve contextualización del panorama existente en las aulas desde estos puntos de vista concretos.

El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes coloca a España en un lugar deshonroso. Independientemente de la discutible validez de estos informes y de su influencia en los sistemas educativos de todo el mundo, es incuestionable que sus resultados han causado controversias y debates.

Entre los nuevos retos educativos presentes y futuros para el profesorado, cabría preguntarse ¿Qué es lo que realmente se está reflejando sobre la educación española en estos informes? Y sobre todo, ¿Qué aspectos sería necesario mejorar?

A continuación, se ofrecen las cifras publicadas y facilitadas por la OECD, con la comparativa entre otros distintos países, mostrando los resultados obtenidos en matemáticas y comprensión lectora.

Las principales conclusiones del Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje (TALIS). El cuál, recoge datos comparables en un ámbito internacional sobre el clima escolar y las condiciones laborales del profesorado en los centros de todo el mundo, pretende, según diferentes criterios, elaborar un marco de trabajo y estudio. Entre los resultados y conclusiones establecidas en el marco español, es destacable mencionar los siguientes aspectos:

- Se observan carencias en los mecanismos formales de apreciación y evaluación para la observación de los docentes.

- Existe una falta de información sustraída de la observación y los informes desarrollados en el aula en cuanto al trabajo docente.

- Se registra una falta de reconocimiento y recompensa del buen ejercicio del trabajo docente en la actividad escolar.

- No se ha suplido de manera eficiente la necesidad de apoyo para el desarrollo profesional docente en el aula.

Antes las consideraciones anteriormente expresadas, se torna necesario evaluar su validez, asociada al contexto español, y sus repercusiones reales sobre nuestras expectativas referentes a la enseñanza-aprendizaje en las aulas.

Debemos preguntarnos cuales son los puntos fuertes y los puntos débiles de nuestro sistema educativo y ponernos a trabajar desde dónde los profesionales docentes son capaces de intervenir con mayor eficiencia. Esto es, el perfil del profesorado y su rol como docente dentro del sistema educativo.

El nuevo contexto social en que debemos situar el proceso educativo está inmerso en un conjunto de problemas, consecuencia de los grandes cambios sociales producidos por la globalización: nuevas marginaciones, grandes migraciones intercontinentales, nuevas riquezas y nuevas pobrezas, nuevas necesidades de alfabetización... En este contexto, la creación de conocimiento está en constante evolución y sometida permanentemente a cambios relacionados con el alud de informaciones y de nuevos conocimientos que recibimos de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC).[2]
  
La pregunta más inmediata es: ¿Cómo debe ser el nuevo profesorado ante los retos que se presentan para la educación futura?

Una respuesta breve podría ser; que el docente tiene que aunar conocimientos del área disciplinar de su didáctica específica y del bloque psicosociopedagógico. Asumiendo un papel de guía, coordinador, mediador, enseñando y aprendiendo conjuntamente y procurando crear un clima de confianza que favorezca el aprendizaje. Abandonando con ello, la anacrónica idea del profesor como mero trasmisor de información, y por el contrario, generando situaciones de aprendizaje en las cuales el mismo se vea inmerso, motivado e implicado.

En síntesis, es más que evidente que el profesor debe resinificar su papel tanto fuera como dentro del aula, y más aún, ser un creador y canalizador de estímulos que conduzcan la experiencia docente a un fluido intercambio de aprendizajes.

Actualmente, el currículo de la educación secundaria obligatoria se encuentra en una situación controversial.

Por un lado, encontramos un enorme distanciamiento en relación a la evolución sociocultural, que se modela como un acceso, e incluso un exceso de información al alcance. Y por otro, encontramos la persistencia de un diseño curricular basado en la memorización de contenidos, que aún, carece de propuestas que innoven en cuestiones como competencias básicas, destrezas, habilidades y valores.

Diferentes comisiones, impulsadas por organismos e instancias nacionales e internacionales han elaborado propuestas detalladas para una redifinición de la formación básica. Se trata de distiguir entre lo básico-imprescindible y lo básico-deseable, siendo esencial no sólo para atender a la diversidad de alumnado en las aulas, sino para garantizar unos “mínimos” y la socialización de los alumnos que no llegan a estadios superiores de enseñanza.También, entre otra de las características reseñables del currículo español encontramos su cualidad de inabarcable, siendo extenso y de poca profundidad. Sin una revisión de los contenidos impartidos que simplemente se forman por acumulación cuando se torna necesario añadir nuevos contenidos y adaptaciones. De esta forma, solo se crea un descenso de la calidad de los contenidos que se imparten.

Por ello, la cuestión es: ¿Qué es lo esencial en educación?


Es vital aceptar, que es imposible impartirlo todo y aprenderlo todo, y que el reto en relación al currículo se fundamenta en distinguir los aspectos más esenciales sobre lo que una persona necesita saber y saber hacer y saber estar, para convivir en la sociedad del siglo XXI.

La aceptación de que el análisis, la reflexión, el debate y la toma de decisiones sobre qué es básico en la educación básica (…).[3]

A manera de conclusión, este último apartado pretende hacer una valoración de los puntos tratados con anterioridad, atendiendo a valores más personales.

A primera instancia, la realidad española en el ámbito educativo es tan particular, tanto como cualquier otra, que los informes elaborados por PISA y TALIS no dejan de ser un enfoque, incluso etnocentrista, que parte de consideraciones educacionales, que tal vez, no sean plausibles en el contexto de nuestro país. Por tanto, si bien es sensato tenerlas en cuenta, no dejan de ser un enfoque más, de carácter difícilmente objetivo y justo con las circunstancias en las aulas españolas.

Por otro lado, y en lo referente al perfil del profesorado, es de sentido común, que la eficiencia aumente cuanto más comunitario y acorde sea el trabajo, y cuanto más se dinamicen las estrategias y roles del profesor. Aunque nuestras expectativas no están exentas de idealismos, podemos atrevernos a “soñar” con ellas, en pro de una educación que no estigmatice el conocimiento y cree una inercia negativa en el alumnado. Es, a mi entender, completamente necesario, en ese punto, la revalorización de los roles educacionales docentes y su adaptación a un mundo que lentamente se ha distancia de los entornos del aula.

Por último, mi propuesta para la educación del futuro, es sensiblemente más radical de la que, hoy en día, cabe plantearse en España. Esta idea, será ampliamente desarrollada en los siguientes apartados, y consta de un rediseño de la práctica curricular y sobre todo, de la programación vigente en la normativa. A modo de resumen, el silogismo principal es:

Si hoy en día, está abiertamente aceptada, la existencia de diferentes inteligencias. Es entonces, un atentado contra la atención a la diversidad, la inclusión y el propio sistema educativo, que no exista una programación que asista con equidad al desarrollo de todas estas áreas expresadas en los diferentes tipos de inteligencias. El conocimiento esta interconectado. Ningún tipo de inteligencia o capacidad es menos importante que otro para el desarrollo y socialización integral de una persona.



[1] Introducción del Preámbulo de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa aprobada el 28 de Noviembre y publicada en el BOE el 10 de Diciembre de 2013 como: Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre.
[2] El nuevo perfil profesional de los profesores de secundaria. Gemma Tribó. Travería. Universidad de Barcelona. Facultad de Educación UNED. Educación XXI. 11, 2008, pp. 183-209.
[3] ¿Qué es lo básico en la educación básica? Notas sobre la revisión y actualización del currículo en la educación básica.  Cesar Coll. XX Semana Monográfica de la Educación. Madrid, 2005.

martes, 23 de diciembre de 2014

Universidad de padres


Para hablar de este tema me voy a centrar en el proyecto de José Antonio Marina puesto en marcha a través de la Fundación Educativa Universidad de Padres.

En este proyecto se pretende ayudar a los padres en lo que respecta a la educación de sus hijos, además de crear así una comunidad en la que los padres puedan expresar sus inquietudes y entre ellos mismos se puedan dar consejos o prestarse algún tipo de ayuda.

Desde el comienzo digo que me parece una idea estupenda y que todos los padres deberían aprovecharlo, puesto que ya sabemos que uno de los pilares más importantes en la educación de los niños, son sus familias, y si éstas reciben alguna ayuda sobre como enfrentarse a determinados problemas, la situación actual en la que programas como "Hermano mayor" están a la orden del día, mejoraría.

No soy madre, pero creo que todas las que lo sean, y más aun las primerizas pensarán que una ayuda nunca viene mal, es más, no hay que ser madre o padre para saber esto o querer una ayuda en determinados momentos. Así pues este proyecto es eso, una ayuda, una herramienta, algo de lo que podemos aprender mucho, ya que al mismo tiempo que interactuas con otros padres, también lo haces con docentes que te guían en los aspectos que te interesen.

El plazo de inscripción es amplio desde mitad de Mayo hasta finales de Septiembre, e incluye los siguientes servicios:

-Aula virtual
-Tutor personal
-Comunidad
-Talleres transversales

Se divide en tres etapas:

-Infantil
-Primaria
-Adolescencia

Son cursos virtuales de 8 meses, lo único malo es que no son gratuitos.

Los objetivos en los centros la mayoría de las ocasiones se basan en contenidos, pero poco a poco se han ido introduciendo las competencias básicas, con ellas se quiere a unos jóvenes con talento, que desarrollen su inteligencia.

A la vista de los cambios de la sociedad, la educación también ha tenido que avanzar. Esta claro que en las instituciones educativas hay que tener en cuenta la realidad que nos rodea, hay que ser realistas, pero no por ello pesimistas.

Sabemos que existe una realidad, pero ésta no es inamovible, podemos cambiarla, y el mundo necesita nuevas generaciones que lo hagan, por eso tanto docentes como padres deberán educar a sus hijos mostrandoles el sinfín de posibilidades que hay, de las que disponemos. Esto no significa que la Universidad de padres vaya a endulzar la realidad, las cosas son como son, sí, pero también es verdad que el mundo no se termina con uno mismo. Hay más personas, más lugares en el mundo, más culturas...con todo ello es necesario crear un pensamiento critico, creativo, autónomo, en nuestros hijos/alumnos.

Así pues como he dicho creo que es una idea muy interesante y que todos los padres querrían tener a su disposición. Y como se dice por aquí ¿quién algo quiere, algo le cuesta, no? en esta parte no estoy muy de acuerdo, es cierto que lo podemos tomar como una inversión en nuestros hijos, es casi seguro que en sus reyes nos gastaremos más que lo que cuesta el curso, pero sinceramente creo que habría que buscar alternativas.

En la actualidad, no son uno ni dos los docentes que además de trabajar en un colegio, instituto...luego por la tarde da clases particulares. Creo que esto se podría resolver de una manera sencilla, pero claro también reconozco que decirlo es mucho más fácil que hacerlo, la manera a la que me refiero es que si en realidad se quiere fomentar esta participación activa de los padres, los cursos deberían ser presenciales, ya fuese una vez a la semana o una vez cada quince días.

También pienso que los tutores de nuestros hijos, o docentes en general estarían dispuestos a participar en estos cursos por un suplemento en sus sueldos. Las reuniones se harían por las tardes y en el centro. Esta propuesta debería estar subvencionada por el Estado, aunque sé de la existencia de becas para este tipo de cursos, pienso que da igual en estos casos el nivel económico que tengas, son necesarios para la vida de los alumnos, ya que "educando" a los padres lo hacemos también con nuestros alumnos, con las nuevas generaciones.


lunes, 22 de diciembre de 2014

Proyecto ALDEA


Educación AmbientalComo decíamos en la entrada Planes y Proyectos educativos, el Proyecto ALDEA es otro de los que pone en marcha la Junta de Andalucía.

En este caso lo hace en 1990, y es un programa de educación ambiental. lo que se busca con este programa es un cambio de mentalidad en la sociedad, empezando por el alumnado, para que tomen conciencia de la importancia de su entorno, del medio ambiente.

Este programa según la pagina de Junta de Andalucía debe significar: una oportunidad para fomentar el desarrollo de valores y actuaciones en sentido positivo que sirvan de fundamento a la propia idea de democracia: racionalidad, libertad, igualdad, solidaridad, respeto, participación...

Desde esta misma pagina se indican las fechas de inscripción y los pasos a seguir, según el alumnado se adoptará uno u otro.

Todos los programas a los que puedes adscribirte desde este proyecto van orientados a este respeto con el medio ambiente:

-Crece con tu árbol: para concienciar a los alumnos de la importancia de nuestros arboles y bosques. no sé si en todos los centros se hará, supongo que no, pero en mi centro que era un C.P.R cada año hacíamos una salida al bosque para participar en la reforestación.

Era una actividad muy entretenida, en la que todos aprendíamos y ademas nos implicábamos, ya que cada uno de nosotros tenía un árbol, el cual plantaba. Si no estaba muy lejos del centro el mismo alumno era el encargado de regarlo y cuidarlo, si la distancia era considerable se hacía una segunda visita al bosque para que el alumno viese el progreso de su árbol. Esta sensación de pertenencia hace que el alumno se implique y se interese por conocer los arboles y elementos de su entorno, sin necesidad de explicarlo de una manera aburrida en una clase de Ciencias Naturales.

Otra de las actividades que también se hacían en mi centro era plantar en pequeñas bandejas llamadas alvéolos una serie de semillas (tomates, lechugas, zanahorias...) que se regaban habitualmente para que creciesen. Si lo pensamos en alguna hora de tutoría en los institutos o algún recreo, o alguna clase de Ciencias Naturales también se podría dedicar a ello, habilitando entre todos un espacio en el que crear un huerto escolar donde plantar posteriormente el contenido de las bandejas. Cada curso se haría cargo de una parcela, de cuidarla, trabajarla y por supuesto también se beneficiarían de los productos obtenidos en este cultivo.

Con todo ello entramos en la interdisciplinariedad, además de dar al alumnado oportunidad de investigar, interesarse por estas actividades, tener un cargo, una responsabilidad...hacemos que aprendan contenidos y a su vez desarrollamos las competencias básicas.

Para la prevención de incendios forestales nunca nos han propuesto ninguna actividad pero creo que también sería muy interesante hacerla. en todos los centros deberían llevarse a cabo alguno de los programas que integran este proyecto, ya que son muy necesarios tanto para el medio ambiente como para el alumnado.

-Cuidemos la costa: es otro de los programas que seguía mi centro, esta vez mi Instituto que se encuentra en Castell de Ferro, es una zona de playa, en 10 minutos estábamos en ella andando, así que era una actividad que no podía faltar. Por un lado nos concienciaba de lo necesario que era aquello, nos hacía ver que necesitábamos mantener nuestro entorno limpio, por lo tanto en visitas posteriores a la playa, esas veces con nuestros amigos o compañeros de clase nos tomábamos muy en serio el hecho de mantener la playa lo más limpia que podíamos.

Pero no solo esto, al igual que en las actividades de Crece con tu árbol que se centraban en el bosque, íbamos acompañados de profesionales que nos explicaban la importancia de lo que estábamos haciendo, nos indicaban lo que debíamos hacer y nos informaban de muchas cosas relacionadas con el mar, su contaminación...a las que prestábamos más atención que si nos las hubiesen contado en clase, ya sea por estar fuera en un ambiente más distendido, o porque la clase en ese momento no la daba nuestro profesor, o porque en realidad no la considerábamos una clase más...

En definitiva está visto y comprobado que todas estás actividades contribuyen a nuestro alumnado, ademas de ser de vital importancia.

-Espacio Natural de Sierra Nevada: ¿Quién siendo de Granada no ha ido en algún momento a Sierra Nevada de viaje con la escuela? Bueno no sé si es lo normal o es que en mi centro hacían muchas cosas productivas para el alumnado, pero yo fui con mi centro, en mi caso fue para esquiar, pero...¿por qué no aprovechar esta actividad para ademas de pasarlo bien practicando un deporte, aprender sobre el medio, sobre la flora, la fauna...? Pues de algún modo esto es lo que se intenta con este programa, cosa que me parece de lo más interesante.

-Recapacicla: es otro de los programas que se ofrecen, creo que en todos los centros hay ya papeleras para papel, de otro tipo en mi centro no había, pero si creo recordar que hicimos alguna excursión a un centro de reciclaje, donde te conciencian de la importancia de esta actividad.

Que por otro lado, digo yo: si todos reciclamos, ¿no quitamos así mano de obra que tenga que separar esa basura? y como está el asunto del trabajo...en fin divagaciones aparte decir que todas las actividades que se realizan fuera del centro, o por lo menos son innovadoras, motivan más al personal.

En este apartado decir que en mi centro también se recogía el aceite usado, que como todos sabemos no se puede tirar por el desagüe, además de que es reutilizado para otros menesteres.

Otro de los reciclajes que recuerdo hacer es en clase de Educación Física, donde llevábamos recipientes vacío de suavizante, que reutilizábamos cortándolos y haciéndolos pasar como una especie de guante de béisbol.

Hay muchos otros programas, como son el: KiotoEduca, Ecoescuelas, La naturaleza y tú, Espacio Natural de Doñaana, EducAves...todos presentes en la página de la Junta de Andalucía y todos ellos muy recomendables.

Como digo, a mi parecer, estos programas cumplen muchas funciones, no solo la de hacer recapacitar a la sociedad, a través de los jóvenes, de la situación ambiental y las múltiples actividades que se pueden llevar a cabo para mejorar esta, sino al sacar al alumnado de esa dinámica de clases magistrales y contenidos que aprender para plasmar en un examen. Con todas estas propuestas se ve más asequible esa interdisciplinariedad por la que todos deberíamos luchar.





jueves, 18 de diciembre de 2014

¿QUÉ MERECE LA PENA APRENDER EN LA ESCUELA DE LA ERA DIGITAL?

Pérez Gómez, Á. (2013) ¿Qué merece la pena aprender en la escuela de la era digital? En Cuadernos de pedagogía. Nº 438 (pp. 74-78) Universidad de Málaga.


“En un mundo complejo y cambiante se requiere el desarrollo de una mente disciplinada, crítica y creativa. ¿Podremos conseguir ese objetivo si en España la estrategia pedagógica dominante durante toda la escolaridad es fomentar el aprendizaje memorístico?”. Con estas palabras comienza este artículo de Ángel Pérez Gómez, y que hace énfasis en una de las grandes carencias del sistema educativo actual y que se pone en especial relevancia tras cada informe internacional que se realiza en España. Ya sea PISA, TALIS, o cualquier otro, España obtiene unos resultados mediocres debido a la incapacidad de los alumnos de responder razonadamente a los problemas que se plantean en ellos. Paradójicamente, sus niveles de conocimientos se perfilan como superiores a la media. Obviamente de ello se deduce que carecen de las capacidades y herramientas para ponerlos en práctica, como el mismo defiende.

Por ello cabe replantearse qué enseñar en esta nueva era digital, pero creo que también es muy importante añadir que también es clave el cómo hacerlo. La escuela hasta nuestros días se ha basado en un sistema de memorización de información, en el que el maestro transmitía unidireccionalmente unos conocimientos, algo muy comprensible teniendo en cuenta la dificultad de acceso al conocimiento imperante. No obstante, esto es algo que hoy día ya no tiene cabida. ¿Si tenemos al alcance de la mano todo aquello que deseemos saber, qué sentido tiene mantener estos métodos, incluso si además es literalmente imposible almacenar todo el conocimiento que se produce hoy en la sociedad de la información?

Más teniendo en cuenta que el conocimiento no es la simple acumulación de datos, que de por sí misma no es nada, sino que se ha de poseer el esquema mental para saber ubicarlos. Hay que evidenciar el hecho de que “memorizar no significa comprender, y menos transferir, aplicar y recrear”. Lo decisivo es, al final, que sabes hacer con esa información almacenada, y no ella en sí misma. Por ello “el aprendizaje memorístico de datos está justificado, por su utilidad y relevancia, cuando los datos son componentes imprescindibles de un instrumento que utilizamos de forma intensa y continuada”. De hecho, pretender la memorización de grandes cantidades de datos es algo absurdo e inútil si tenemos en cuenta que el cerebro almacena la información según la subjetividad, de forma sesgada según intereses, y lo olvida rápidamente si no lo usa o lo encuentra útil. Simple economía de medios, vamos. De todo ello se llega a deducir también que a mayor es la cantidad y diversidad del conocimiento “mayor es la importancia de la capacidad de seleccionar, priorizar, evaluar y sintetizar”.

Todo esto son evidencias lógicas a las que cualquiera puede llegar. Por ello parece un tanto sorprendente, por no decir surrealista, las respuestas políticas que aun a día de hoy se siguen implementando en el sistema escolar. En el texto se menciona como la nueva LOMCE impone de nuevo “el aprendizaje memorístico sin sentido y trasnochado (…) a reducir la escuela a aprendizajes para los test anuales (…) ocupando la mente en aprendizajes superficiales, costosos, innecesarios e inocuos”. O incluso llama la atención la respuesta de dirigentes políticos cuando se “escandalizan” por los resultados de los alumnos en las pruebas internacionales, como ya menciono más arriba, cuando ellos mismos proponen ese tipo de pruebas, digámoslas poco útiles.

Por todo ello se concluye con que se han de formar “mentes disciplinadas, críticas y creativas”. “El desarrollo de la capacidad de pensar es consustancial a las exigencias de las sociedades democráticas” esto es algo sobradamente obvio por motivos evidentes y que no mayor merece explicación aquí, pero es importante y hemos de tenerlo especialmente presente y por ello hemos de esforzarnos porque el aprendizaje sea efectivo, lo que solo se producirá cuando “se consiga un interés y curiosidad por aquello que se enseña, solo si se plantea como relevante, útil y sorprendente”.

Tomando esos preceptos en cuenta, es evidente que el currículo ha de sostener mas cosas que la lista de conocimientos, también las habilidades, emociones, actitudes, etc. Se deben propiciar experiencias en los alumnos que les permita descubrir por si mismos la realidad y el conocimiento, que desarrollen sus capacidades de observar, discurrir, planificar, tomar decisiones, evaluar, etc. El curriculum debe abandonar el esquema actual de kilómetros de extensión pero milímetros de profundidad, y ser una orientación y guía que defina las habilidades que se deben desarrollar.

Y este no es otro que el fin de las competencias básicas. Sistema implantado hace ya algunos años pero que queda por ver cuando se aplica realmente. Para ser justos, cabe ser conscientes de que por primera vez en la historia el conocimiento se está renovando a una velocidad mucho mayor que la propia renovación generacional humana. Es por ello que nos encontramos en un momento de inflexión en el que nos debemos adaptar al nuevo ritmo de vida, y está claro que esto no es un proceso que se dé de la noche a la mañana, más teniendo en cuenta el bagaje pasado, pero choca especialmente cuando se vuelven a plantear y renovar metodologías pasadas.

En definitiva, el aprendiz debe aprender a autorregularse, tomar decisiones con libertad y responsabilidad. “Se debe dar libertad al desarrollo y aprendizaje de cada alumno, pues unos se interesaran antes y otros después en las materias, a su propio ritmo y dentro de sus posibilidades e intereses”. A decir verdad, esto me parece un poco drástico, al menos como aparece expresado, si bien lo que se debería hacer es guiar al alumno, presentando los conocimientos en relación real con su vida, siendo coherentes con su historia de vida e intereses, facilitando así su disposición a aprenderlos y según sus propias limitaciones.

“Según estas y otras premisas, los docentes se perfilan como claves en esta era digital, para ayudar a aprender, guiar, construir el propio conocimiento en un mundo cambiante, complejo, acelerado”. “Ha de servir de referencia para que cada aprendiz construya su propio proyecto personal, y especialmente para aquellos que por diversas características no saben, pueden o no quieren aprender lo que en la escuela se ofrece.” 

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Familia y Escuela

Dado que la escuela no es el único contexto educativo, sino que la familia y los medios de comunicación también intervienen en esta tarea, la escuela necesita pues, crear una visión colectiva de la educación.

El escenario educativo se ha ampliado. En la sociedad del conocimiento, no basta con centrarse en el curriculum, hay que establecer una verdadera coyuntura con las familias estableciendo una responsabilidad compartida, dado que la carga educativa de la familia aún es de primer orden. En palabras de Juan Carlos Tedesco, “se precisa un nuevo Pacto Educativo”.

Las escuelas por si solas no pueden asumir todos los retos educativos, y educar a la ciudadanía aisladamente, es evidente, la necesidad de un “Famili Involvement”.

En primer orden, la visión tradicional de la familia ha mutado, añadiendo con esto, la desestructuración del cuadro de ideas, valores y códigos de la vida cotidiana. Por otro lado, hay inseguridad e inestabilidad sobre las pautas de socialización a trasmitir a los hijos. Y por último, los niños pasan largos periodos de tiempo alejados del espacio familiar, reduciendo el contacto directo con padres y hermanos. En definitiva, hay que reinventar la definición de la familia y el papel socializador de esta.

Existen diferentes procesos de des-socialización y des-institucionalización sufridos en la segunda modernidad que ha llevado al hombre y la mujer a buscar su propia individualidad. Pero el individuo correctamente socializado, debe ser capaz de actuar autónomamente, al tiempo que se adecua a las normas sociales establecidas. Sin embargo, existe una disociación emanada de la des-institucionalización que crea un proceso de subjetivización, que no camina paralelo a la socialización. Esto ejerce un peso enorme sobre la labor docente.

Cada vez más, es manifiesto que la capacidad educadora y socializadora de la familia se ha debilitado, convirtiendo a los centros educativos en la “institución total”.
Se trata de esa tendencia de las familias a delegar en los centros educativos. Pero pese a lo que se pudiera pensar, existe un alto grado de participación familiar en el ámbito educativo, con niveles de confianza destacables en la escuela.

También el paradigma de esta relación entre escuela y familia está cambiando. Las familias en la actualidad se preocupan por la calidad y eficiencia de los centros escolares. Los derechos como ciudadanos se han trasmutado en exigencias de consumidores.

Con ello, el sentimiento de los padres en relación a los centros educativos se ha tornado de co-gestores a consumidores. Como dice Anderson, “cuando los principios consumistas y orientados al mercado amenazan con reemplazar a la participación democrática, es crítico entender mejor, no solamente que las formas de participación autentica pueden constituir ciudadanos públicos más auténticos, sino que también, ese tipo de ciudadanos puede llevar a la creación de una sociedad democrática y socialmente justa”.

Así mismo, la resignificación de los centros educativos como más autónomos, debe generar nuevas propuestas en el marco de organización interna. Promoviendo nuevas estructuras que dinamicen con la colaboración familiar que no terminen languideciéndola.

En cuanto al profesorado y la relación con los padres, parece haber problemas cuando los padres se inmiscuyen en las cuestiones pedagógicas. Sin embargo, aunque los padres no estén capacitados para expresarse en ámbitos curriculares, su voz debería ser oída por parte de los docentes, de manera que la comunicación no fuera unilateral sino co-participativa.

También es inminente una resignificación profesional del docente. Porque la perspectiva anacrónica del docente o la ideología neoliberal, pone a padres y profesores en confrontación, con lo cual, para un resultado satisfactorio y una relación saludable entre ambos es conveniente reevaluar el papel del profesorado. Hay que implicar a los padres activamente en el proceso educativo.

“Hoy es imposible educar a los alumnos sin contar con los padres”.

Keith identifica dos tipos de discursos al respecto de las relaciones de la sociedad educativa y sus funciones. Uno dominante y otro emergente.

El discurso de provisión de servicios, donde las escuelas se convierten en centros de recursos para las perspectivas de las comunidades. Y el discurso del desarrollo de la comunidad educativa, apuesta por una relación más inclusiva Entre estos dos discursos hay, la ya mencionada diferencia entre clientes y agentes del cambio.

Existen además determinadas estrategias para implicar a los padres en el contexto de la comunidad educativa.

Primero, existen estrategias para incrementar las capacidades del centro escolar e implicar a las familias. Creando un clima escolar dinámico e interactivo, favoreciendo la creación de confianza. Y segundo, estrategias para capacitar a los padres a involucrarse efectivamente, haciéndolos conscientes del papel activo que pueden desempeñar.

Para además incentivar de forma eficiente estas estrategias, es necesario, mantener una información fluida y constante. Permitirles la participación en la configuración del centro educativo y el proyecto escolar. Junto con la prestación de servicios complementarios a la escuela.

En definitiva se trata de trabajar por el capital social renovando e tejido social y las interrelaciones de este y acabar con el aislamiento interno y externo de los centros educativos.

Estamos viendo desde muy diferentes enfoques y a través de muy diversos autores la necesidad de trabajar en conjunto, por parte de todos los actores educativos. Considero innegable esta necesidad, y al igual que en otros campos socio-culturales, este tipo de democracia deliberativa se está expresando de una forma u otra paulatinamente.

Como futuro docente, no solo concuerdo con estos principios e ideales, sino que encuentro estas y otras iniciativas completamente factibles en referencia a un papel activo frente a la educación por parte de todos.

Al principio del documento se expresa la perdida de referentes morales que ha llevado a cierta desmotivación por parte de la sociedad frente a diversos retos ciudadanos. Sin embargo, la perdida de esos referentes institucionales nos libera de una moral dominante y nos permite crear una moral contextual y útil para la convivencia.

Cualquier persona en todos los aspectos de su vida necesita sentir felicidad y satisfacción. Esta felicidad y satisfacción no se obtiene con una actitud pasiva, sino con la motivación emanada de una acción que se autoregenera.

El éxito educativo está en la felicidad de todos sus miembros. Para alcanzar esta felicidad es necesario tener un papel activo, y si todos estamos dispuestos a colaborar, es mejor hacer juntos.

Europa 2020. Una estrategia de crecimiento

Comentarios sobre el documento de la Comisión Europea. Europa 2020.

El documento expone la base ideológica para la reestructuración y recuperación de Europa para la próxima década.

Para ello, se ha diseñado una estrategia basada en tres principios básicos, tales como, el crecimiento sostenible, inteligente e integrador. Con ello, se han marcado objetivos en materia de empleo, una inversión en I+D, junto al cumplimiento de directrices medioambientales, aumentando la escolarización y reduciendo la pobreza.

La aplicación de estas medidas debe realizarse a nivel nacional con los presupuestos de fomentar la innovación e investigación, mejorar los resultados a nivel educativo, la creación de una agenda única digital, promover la eficacia energética, apoyar una base industrial sostenible, modernizar los mercados laborales y la creación de una plataforma contra la pobreza.

Con todo ello, se pretende una reforma del sistema financiero, un saneamiento presupuestario para un crecimiento a largo plazo y el fortalecimiento de la cohesión entre los Estados Miembros. El parlamento europeo será el canalizador de las iniciativas clave para garantizar que todas las medidas lleguen hasta las respectivas localidades y la propuesta tenga éxito.

Analizando el contexto en el que nos encontramos, podemos advertir que ha habido un detrimento del PIB, un aumento del paro y un decrecimiento industrial que nos devuelve a la década de los noventa. En definitiva la crisis ha retrotraído el desarrollo en veinte años, reduciendo nuestro potencial de crecimiento a la mitad.

Más profundamente, esto ha puesto de manifiesto las carencias de Europa en antes del comienzo de la crisis en muchos ámbitos. Principalmente, la falta de inversión en investigación y los entornos empresariales poco dinámicos. Por otro lado, el problema del paulatino envejecimiento de la población desde el boom demográfico de los 60 se traduce en un aumento de la tensión social. Y el crecimiento de otras economías que a la par de suponer un riesgo competitivo, crean expectativas comerciales para las empresas europeas. Todo esto se traduce en la necesidad de una actuación conjunta, evidenciando la interconexión e interdependencia que ya existe entre las 27 economías europeas y especialmente en la zona euro.

Existen, además, tres planteamientos para la recuperación. El primero y más optimista que hace referencia a la recuperación sostenible. Otro, denominado recuperación tibia, con un comienzo sobre una base erosionada y el más pesimista, llamado década perdida con la subsiguiente pérdida irreparable de riqueza.

Europa debe actuar, y para ello, la inversión en innovación respecto a otras economías debe buscar la eficiencia. Conjuntamente, en materia de educación, también nos encontramos con ciertas deficiencias frente a economías como Estados Unidos o Japón. Por último, la búsqueda de una sociedad digital que pueda compartir sus conocimientos también supone una necesidad inminente para la Europa de la próxima década.

Concretando en materia de educación, que es el tema que nos atañe, y en referencia al programa “Juventud en movimiento” la UE propone lo siguiente: promover el atractivo internacional de las instituciones educativas europeas, mejorar la calidad general de todos los niveles educativos y mejorar la situación laboral de los jóvenes.

Con ello, se pretende intensificar los programas de movilidad universitaria. Instaurar una agenda de modernización de la educación superior. Motivar el espíritu emprendedor. Garantizar una inversión adecuada en el sistema educativo. Y definitivamente, mejorar las expectativas de los jóvenes para su inclusión en el mercado de trabajo.

Es evidente, la acuciante situación de crisis estructural, financiera, social, identitiaria y finalmente, de ideales, que ha afectado a Europa en los últimos años. Por su parte, el documento presenta una eficiente reestructuración de planificaciones, propuestas, valores y en muchos casos ideales a los que debe de adherirse toda la comunidad que conforma Europa.

Sin embargo, el documento en sí mismo, está lleno de redundancias y generalidades que no ofertan verdaderas soluciones prácticas para las iniciativas expuestas. En todo caso, y sin ánimo de menospreciar el carácter optimista y enérgico del documento, este expone, el curso burocrático que las propuestas han de seguir para que los órganos de la UE pongan en marcha estos ideales. Por el contrario, el texto carece de especificaciones al respecto de cómo iniciar estos procesos de forma fehaciente.

martes, 2 de diciembre de 2014

La importación del sistema educativo finlandés

El sistema educativo finlandés se explica por la cultura y ética del país, que se caracteriza por la valoración de cada persona, independientemente de su moral o religión; es decir, existe una gran tolerancia. De manera que la educación trata de guiar a cada alumno para que llegue a ser, sin dejar de ser el mismo, una persona socializada, responsable, honesta, leal, capaz de general confianza, etc.

Como vemos, ante todo, la educación finlandesa trata de transmitir a sus alumnos valores y busca el desarrollo personal de cada uno de ellos, al contrario de otros sistemas educativos, como el nuestro, donde lo prioritario en la escuela es la trasmisión de contenidos y saberes, de ahí que resulte tan complejo pensar en una modificación de nuestro sistema educativo siguiendo el modelo finlandés, pues no partimos de una misma cultura y forma de entender el mundo y la educación. Sin embargo, hay una serie de aspectos del sistema educativo finés que considero que podrían exportarse de cara a mejorar el nuestro:

- Crean una ley educativa estable que no cambie aun habiendo cambios de gobierno, de manera que la educación no siga las directrices marcadas por la ideología y los intereses políticos del partido de turno. Esta es una de las claves del buen funcionamiento de sistema educativo finés que considero que debiéramos importar.

- Desarrollar un sistema de evaluación que no esté centrado casi por completo en los exámenes que, como sabemos, suponen una carga de tensión, llegando a ser, en algunos casos, contraproducentes para éxito escolar del alumno. Por tanto, podrían tenerse en cuenta, de cara a la evaluación, actividades de participación en el aula y la paulatina adquisición de los contenidos por el alumno.

- La ampliación de la libertad de elección de materias optativas que permitan al alumno ir organizando y dirigiendo su formación hacia una rama del conocimiento concreta de cara a asentar las bases de su futuro académico.

- La atención personalizada de cada alumno por parte de consejeros que le ayuden a planificar su futuro estudiantil y laboral en función de sus intereses. No es raro encontrarnos en nuestro país alumnos que no saben qué vías académicas deben tomar para formarse de acuerdo a sus preferencias, de ahí la importancia de estos consejeros.

- Por último, crear en la escuela un ambiente agradable a varios niveles: en primer lugar, haciendo del edificio un lugar acogedor, limpio, con espacios dedicados al descanso y amplias zonas verdes. En segundo lugar, fomentar un trato más cercano entre profesores y alumnos, de familiaridad y respeto mutuo que garantice un desarrollo de la clase relajado y sin tensiones, pues en nuestro país, en muchas ocasiones, los profesores bajo una actitud de autoridad e inaccesibilidad promueven una actitud tensa y de escasa colaboración entre los alumnos, lo que en última instancia supone un obstáculo para el aprendizaje.